sábado, 5 de diciembre de 2009


En este momento el blog está en el limbo (aunque Benedicto XVI diga que no existe más). No sabemos si va a volver de ahí. Estamos trabajando para que sea así.

El hombre equivocado.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Back in business

Después de casi cuatro meses vuelvo a escribir algo para el blog. Muchas cosas pasaron en el medio que me llevaron a abandonarlo tanto tiempo. Ahora que tengo un poco más de tiempo espero ser más constante y subir textos más seguido. Espero que les guste el texto sobre Mentiras piadosas.


Esta foto no tiene nada que hacer acá pero es genial y por eso la puse.

En lo profundo de la oscuridad (o en el seno de la familia)

Al escribir sobre una película que esta basada en un cuento de Cortázar es inevitable hablar del propio Cortázar. No creo que esté mal hablar del texto en el que se basa la película pero el problema surge cuando uno no se acuerda como era el cuento del que se desprende el film. Confieso que antes de ver Mentiras piadosas no recordaba de qué se trataba el cuento La salud de los enfermos. Pensaba que era el mismo del que partió Antín para hacer La cifra impar. Siempre me sentí defraudado por Cortázar. Los cuentos empezaban atrapándome y cuando llegaba el final todo el interés se había ido. Lo que comenzaba con una atmósfera cotidiana pero enrarecida terminaba arruinado por un final que quería ser ingenioso pero resultaba tonto. Sin embargo hay un cuento que hasta el día de hoy me parece genial. El título es Después del almuerzo (está en Final del juego). Es un cuento muy raro en el que uno no termina de entender que es lo que sucede. Un niño es obligado por sus padres llevar de paseo a alguien pero no se sabe quien es ese alguien. Es como si Cortázar no pudiera nombrarlo y cualquier tipo de descripción que hiciera del personaje fuera insuficiente. Es un cuento que fracasa en su intento de describir lo cotidiano y eso lo convierte en interesante. El cuento no cierra y como no es posible comprenderlo totalmente se vuelve extraño. Se crea una atmósfera de oscuridad.
Esa oscuridad que esta en algunos cuentos de Cortázar esta también en la película de Sabanés. No se si es o no una adaptación fiel del cuento (como dije antes no me acuerdo bien del cuento) ni si tampoco hay referencias a otros cuentos de Cortázar como muchos críticos señalaron (lo que señalan sobre Casa tomada me parece absolutamente exagerado). Si puedo decir que la película toma un cuento para crear un film que vale la pena. La puesta en escena está cuidada al detalle. Todo transcurre en la casa y en el negocio de sombreros de la familia. La gran mayoría de los planos suelen ser planos que enmarcan a los personajes, que los encierran con la ayuda de la escenografía: el respaldo de la cama, los muebles, los marcos de las puertas, las lámparas se van multiplicando a lo largo de la película. Sin embargo tengo un reparo para con dos planos. No entiendo el porque del plano con el que inicia la película y que se repite al final. No le encuentro un sentido, lo veo como algo decorativo, una inutilidad narrativa (el concepto se lo robé a Diego Maté).
Mentiras piadosas relata la historia de una familia se fagocita así misma mientras intenta sobrevivir. Este es un tema recurrente en el cine nacional. Sabanés podría haber transitado el camino que recorrió Héctor Olivera en La nona y concebir un film burdo y lleno de subrayados pero eligió caminar más cerca de directores como Lucrecia Martel. Las familias que protagonizan los relatos de las distintas películas de Martel (aclaro que no vi La niña santa) y la que protagoniza este relato se asimilan. Lo primero que salta a la vista es la figura del padre ausente. En Mentiras Piadosas está muerto y en las películas de Martel son personajes sin peso, dubitativos, a la orden de un tercero. En La mujer sin cabeza el marido de Vero consultaba todo con el primo de su mujer y en La ciénaga el padre estaba siempre ebrio o ido. Estas familias se construyen alrededor de mujeres fuertes: la Madre, Mecha, Tía Lala. Habría que señalar también a la abuela que compone Lydia Lamaison que en su afán de controlarlo todo es capaz de envenenar a la mascota de sus nietos. También hay similitudes en la puesta en escena. Recuerdo que la tía Lala aparecía siempre enmarcada por el enorme respaldo de la cama y por esos antejos estrambóticos que usaba.


Por último me gustaría apuntar un par de cosas sobre el elenco. No soy de seguir actores, ninguno me despierta pasión (a excepción de los actores del Hollywood clásico) pero en este caso vale la pena. El elenco es brillante. Nunca había visto actuar a Marilú Marini. Es casi un mito del teatro y me daba a sospechar sin embargo compone a la madre de manera magistral. Esa sonrisa siempre pintada en la cara aún cuando por dentro siente ganas de putear es hipnótica. Del otro que dudaba por ser un “hombre de teatro” (premios imbéciles que reparte el gran diario argentino) era de Rubén Szuchmacher pero descubrí que es un actor brillante. El personaje que compone es siniestro y risible al mismo tiempo. Los actores que interpretan a los tíos están entre los mejores actores que vi en años. Finalmente voy a hablar de Víctor Laplace, un actor al que detesto y nunca le creo nada (menos aún como director), pero que en esta oportunidad está bien.
Una película que no es arruinada por Víctor Laplace merece ser vista.

El hombre equivocado

Mentiras piadosas
Argentina, 2008
Guión y Dirección: Diego Sabanés
Dirección de fotografía: Julián Elizalde
Dirección de Arte: Juan Mario Roust
Montaje: Alberto Ponce
Sonido: Guido Beremblum
Música: Rudy Gnutti
Producción: Benjamín Ávila, Diego Sabanés, Maximiliano DuBois
Elenco: Marilú Marini, Claudio Tolcachir, Paula Ransemberg, Walter Quiroz, Hugo Álvarez, Claudia Cantero, Verónica Pelaccini, Lydia Lamaison, Rubén Szuchmacher, Víctor Laplace.

gracias por pasarrr

gracias por pasarrr